No hace falta hablar de la importancia que el packaging está teniendo últimamente en toda nuestra vida. En su definición exacta, el packaging (o en su defecto embalaje) vendría a ser un recipiente o envoltura que contiene productos y que sirve, principalmente, para incluir o proteger los objetos interiores pensando en su transporte, manipulación y/o venta.
Pero, actualmente esto no es así. Bueno sí, pero con matices importantes. Vivimos en una sociedad que se mueve por la estética de las cosas y eso es tan cierto cómo que hoy es jueves. Nos gusta lo bonito y cuidado y muchas veces compramos un producto SÓLO por su envoltorio. Que porqué? Básicamente porque nuestro primer contacto, en muchos casos, con la marca es el packaging y como podréis comprovar, envases hay mil, pero sólo unos pocos logran “entrar por los ojos”.
Pues bien, a que viene todo este rollo os preguntareis. Se acerca la Navidad y con ella muchos, muchos, muchos regalos que envolver. Sabemos que la crisis nos está dejando sin blanca a muchos de nosotros por eso aunque vayamos a regalar un par de calcetines, tenemos que darle importancia a su embalaje. Sed un poco empaticos y pensad en estas dos opciones:
* Estás sentada frente al árbol de navidad esperando ansiosa ese regalo que tanta ilusión te hacía. Se acerca tu marido con una bolsa de plástico arrugada, un pelín sucia y totalmente transparente...
ERROR! Si, si te hace ilusión que tu marido se haya acordado de ti y haya ido a comprar el regalo pero con ese envoltorio?? Creo que le quita importancia al buen-hacer del maridín.
*Estás sentada frente al árbol de navidad esperando ansiosa ese regalo que tanta ilusión te hacía. Se acerca tu marido con una cajita pequeña decorada con ese whasi tan chachi que tienes guardado en el cajón de las manualidades; con un sello que ha creado él con una simple patata y con un super-mega lazo verde que sabe de sobras que es tu color prefe.
Con cual os quedáis? Yo creo que está clarísimo! Es más, pensad que en la segunda opción el marido hubiese metido en la cajita un bollo de chocolate en vez del regalo que tanta ilusión le hacía y que sí se lo regaló con esa bolsa arrugada. Segurísimo que aún así, la segunda opción le hubiese gustado y emocionado mucho más.
Así que estas navidades, a parte de turrón de chocolate, id pensando en sorprender hasta a vuestro perrito ;) y para eso os lo pongo más fácil todavía.
Mirad que etiquetas más navideñas he creado para que vuestros regalos sean los más bonitos del mundo mundial. Aunque esto es sólo una pequeña muestra...
¡Qué monas! Yo ya tengo preparado mi washi navideño para envolver regalos.
ResponderEliminarLa verdad es que el packaging es muy importante a la hora de hacer regalos ;) tendré que compras washi tape...
ResponderEliminarMarie lived in London
Me encantan los regalos envueltos así de preciosos!!! ya te sigo por e mail, que me encanta tu blog, te dejo el mío por si le quieres echar un vistazo y unirte a él
ResponderEliminarhttp://rayasymanchas.wordpress.com/
mil besos